El término «lunch», proveniente del inglés, hace referencia al almuerzo o a la comida que se realiza a mitad del día. Históricamente, esta palabra evolucionó desde el término «luncheon», que significaba un pequeño bocado o snack que se tomaba de forma rápida. Con el tiempo, «lunch» adoptó la connotación de una comida más estructurada, convirtiéndose en un momento esencial en la rutina diaria de las personas, especialmente para recargar energías durante la jornada laboral o escolar.