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El mundo ha sido testigo de numerosos robos a lo largo de la historia, algunos tan audaces y bien planeados que han quedado grabados en la memoria colectiva. Estos robos no solo destacan por su magnitud sino también por la astucia y el ingenio de sus perpetradores. En este artículo, exploraremos los tres robos más grandes de la historia, analizando cómo se llevaron a cabo y por qué continúan fascinando al mundo.
El Gran Robo del Tren de Glasgow
El 8 de agosto de 1963, el Reino Unido fue escenario de uno de los robos de trenes más audaces en la historia. Conocido como el Gran Robo del Tren de Glasgow, este atraco fue ejecutado por una banda de 15 hombres, quienes lograron robar 2.6 millones de libras esterlinas (equivalente a más de 50 millones de libras en la actualidad). Lo que hace este robo particularmente notable es el nivel de planeación y precisión.
La banda, liderada por Bruce Reynolds, interceptó el tren utilizando señales falsas. Después de inmovilizar el tren, los ladrones sometieron al personal y descargaron 120 sacos de billetes. A pesar de la magnitud del robo, el hecho de que se realizara sin el uso de violencia grave añadió un aura de ‘caballerosidad’ a los perpetradores en la percepción pública.
El Atraco al Banco Central de Irak
En marzo de 2003, justo antes de la invasión de Irak por parte de las fuerzas lideradas por Estados Unidos, se produjo uno de los robos de banco más grandes de todos los tiempos. Saddam Hussein, entonces presidente de Irak, envió a su hijo Qusay a retirar casi 1 mil millones de dólares del Banco Central de Irak.
Con una nota manuscrita de Saddam, Qusay y un grupo de hombres armados retiraron aproximadamente 920 millones de dólares en efectivo. Lo asombroso de este robo no fue solo la cantidad de dinero robado, sino también el hecho de que fue llevado a cabo por figuras gubernamentales de alto rango. Gran parte del dinero nunca ha sido recuperado, lo que añade un elemento de misterio y controversia al caso.
El Robo del Siglo: El Asalto al Banco Central de Fortaleza
El robo al Banco Central de Fortaleza en Brasil, ocurrido en agosto de 2005, es conocido como «El Robo del Siglo» en Brasil. Los ladrones lograron llevarse 160 millones de reales (aproximadamente 70 millones de dólares en ese momento) sin disparar un solo tiro. Lo que distingue a este robo es su increíble ingenio y creatividad.
El grupo de ladrones, liderado por Antonio Jussivan Alves Ribeiro, construyó un túnel de 78 metros de largo desde una casa alquilada hasta el banco durante tres meses. El túnel, equipado con sistemas de iluminación y aire, permitió a los ladrones acceder a la bóveda del banco y llevarse el dinero. Aunque varios miembros de la banda fueron capturados más tarde, gran parte del botín nunca fue recuperado.
Conclusión
Estos tres robos se destacan no solo por la cantidad de dinero robado sino también por la audacia y creatividad de sus ejecutores. Desde el clásico atraco de tren en el Reino Unido hasta el asalto altamente planificado en Brasil, cada uno de estos robos cuenta una historia única de ingenio y osadía. Estos eventos continúan capturando la imaginación del público y sirven como recordatorios de que, a veces, la realidad puede ser tan emocionante como cualquier obra de ficción. La fascinación por estos robos se debe no solo a su escala sino también a la forma en que desafían nuestras nociones de lo que es posible en el mundo del crimen y el ingenio humano.
