Cuando se trata de elegir una consola de juegos, Microsoft ofrece varias opciones atractivas dentro de su línea de productos Xbox. Dos de las más populares son la Xbox One original y la Xbox One S. Aunque ambas consolas pueden parecer similares a primera vista, existen diferencias significativas que los potenciales compradores deben conocer. En este artículo, exploraremos las características clave que distinguen a estas dos consolas, ayudándote a decidir cuál es la mejor opción para tus necesidades de entretenimiento.
¿Cuáles son las Mejoras en el Diseño y la Estética?
La Xbox One S presenta un diseño más delgado y compacto en comparación con la Xbox One original. No solo es aproximadamente un 40% más pequeña, sino que también ha eliminado la voluminosa fuente de alimentación externa, integrándola dentro de la consola. Este cambio no solo mejora la estética general, sino que también hace que la Xbox One S sea más fácil de acomodar en espacios reducidos.
Además, la Xbox One S ofrece una mayor versatilidad en términos de colocación, ya que puede colocarse tanto horizontal como verticalmente con el uso de un soporte. Este es un cambio bienvenido para aquellos que prefieren una mayor flexibilidad a la hora de configurar su área de juego.
¿Qué Cambios hay en la Calidad de Imagen y Compatibilidad?
Una de las diferencias más significativas entre la Xbox One original y la Xbox One S es la compatibilidad con contenido 4K. Mientras que la Xbox One original soporta una resolución máxima de 1080p, la Xbox One S eleva el estándar al soportar video 4K Ultra HD para streaming y Blu-Ray. Esto significa que los usuarios de la Xbox One S pueden disfrutar de una calidad de imagen superior al ver películas o series de televisión, siempre que tengan un televisor compatible con 4K.
Además, la Xbox One S mejora ligeramente el rango dinámico de colores (HDR) para juegos y video, ofreciendo colores más vivos y contrastes más definidos. Este es un aspecto particularmente importante para los jugadores que valoran la inmersión visual y desean experimentar sus juegos favoritos con la mayor fidelidad gráfica posible.
¿Hay Diferencias en el Rendimiento y la Capacidad?
En términos de rendimiento, las diferencias entre la Xbox One y la Xbox One S son mínimas. Ambas consolas ofrecen una experiencia de juego fluida y están equipadas con componentes internos similares. Sin embargo, la Xbox One S incluye un pequeño aumento en la velocidad del procesador gráfico, lo que puede resultar en un rendimiento ligeramente mejor en algunos juegos.
En cuanto a la capacidad de almacenamiento, la Xbox One S está disponible en versiones de 500 GB, 1 TB y 2 TB, mientras que la Xbox One original generalmente se encuentra en versiones de 500 GB y 1 TB. Esta variedad ofrece a los usuarios más opciones para almacenar juegos, aplicaciones y contenido multimedia.
Conclusión
La elección entre la Xbox One y la Xbox One S depende en gran medida de tus preferencias personales y necesidades específicas. Si valoras un diseño más compacto, la posibilidad de disfrutar de contenido 4K y HDR, y una ligera mejora en el rendimiento, la Xbox One S podría ser la opción ideal para ti. Por otro lado, si estas características no son prioritarias para ti, la Xbox One original sigue siendo una excelente consola de juegos capaz de ofrecer innumerables horas de entretenimiento. Independientemente de tu elección, ambas consolas aseguran acceso a la vasta biblioteca de juegos de Xbox y una experiencia de juego satisfactoria.
